Yamas
* Patañjali enumera ocho medios o estadios del yoga para la búsqueda del alma, del cual Yama es el primer miembro. Son los aspectos de la ética universal, independientes de religiones, creencias, países, edad o estatus social (sutra II.31). Estos constituyen las reglas de moralidad del individuo, y su desobediencia lleva al caos, la violencia, a la mentira, al robo, a la disipación y a la codicia (Yoga sutra II.33)
* Una casa no puede mantenerse en pie sin los cimientos firmes; un árbol frondoso necesita de unas buenas raíces. De igual forma, sin la práctica de los principios de Yama y Niyama, que constituyen los cimientos del carácter, que trasforman la mente desequilibrada o confusa del practicante (sadhaka), no puede existir una personalidad armoniosa (Yoga sutra II.32).
La práctica de Asanas sin esta base es pura acrobacia.
AHIMSA. No violencia
Según el Yoga Sutra II.35. Cuando uno se establece en la no violencia de palabra, pensamiento y obras, tanto despierto como soñando, uno renuncia a la propia naturaleza agresiva.
* “a” = “no” y “Himsa” = “violencia"
* En el sentido positivo más amplio es "el amor" en que abarca a toda la creación y no solo refrendarse de ejercer cualquier tipo de violencia.
* El hombre recurre a la violencia para proteger su propio interés: su cuerpo, sus seres queridos, sus propiedades o su dignidad. La violencia surge del temor, de la debilidad y la ignorancia. Para frenarla es necesario hallarse libre de miedo. Para ello se requiere un cambio de perspectiva vital, una reorientación de la mente.
* Al realizar un Asana, si estiramos más un lado que otro se establece una actitud no ética en nuestro cuerpo. Hay violencia deliberada sobre el lado que más estiramos y violencia no deliberada sobre el otro, pues no estamos haciendo un uso completo de nuestras células, pues éstas mueren a no realizar sus funciones como deberían. Al equilibrar ambos lados del cuerpo es auténtica no violencia.
SATYA. La Verdad
Según el Yoga Sutra II.36. En cuando el practicante está firmemente establecido en la práctica de la verdad, sus palabras se tornan tan potente que todo lo que dice se realiza.
* Satya presupone una perfecta verdad de pensamiento, palabra y yoga. Es la más alta regla de conducta y moralidad. Gandhi dijo: "la verdad es Dios y Dios es la verdad". Así como el fuego quemadas impurezas, también el fuego de la verdad depura al yogui.
* La realidad es amor y verdad. La vida del yogui debe basarse en estas dos facetas.
* Cuando derecha e izquierda de nuestro cuerpo se hayan integradas al hacer una Asana, ahí verdad.
ASTEYA. No Robar
Según el Yoga Sutra II.37. El hombre que no toma lo que no le pertenece, acaban concediéndosele todas las riquezas. Al carecer de deseo, atrae aquello que es precioso, tanto material como metafóricamente, incluyendo la mayor de las gemas, la virtud.
* El deseo de poseer y gozar de lo que otro posee conduce a una persona a cometer malos actos. De ese deseo surge el ansia de robar y codiciar.
* La ausencia de apetencias del yogui le permite protegerse de las grandes tentaciones que enturbian la serenidad de la mente.
BRAHMACHARYA. Control de los sentidos.
Según el Yoga Sutra II.38. En el celibato transforma la energía de procreación en energía espiritual (ojas). Brahmacharya, en su sentido de control sexual o celibato, suele mal entenderse. La energía sexual es la presión más básica de la fuerza vital. Es inmensamente poderosa, y por ello resulta esencial controlarla y canalizarla. De ninguna manera podemos despreciarla, debemos respetarla y estimarla.
* Comúnmente siempre se traduce por Celibato, o Castidad, pero también puede significar estudio religioso (Un Brahmachari, es el hombre absoluto en el estudio de la ciencia sagrada de los Vedas) y autocontrol de los sentidos. Patañjali hace hincapié en la continencia de cuerpo, palabra y pensamiento.
* Todos los tratados de yoga explican que la pérdida de semen lleva a la muerte y su retención a la vida. Patañjali explica que la preservación de semen produce valor y vigor, constituye la batería cuya chispa enciende la antorcha de la sabiduría. De ahí su precepto de conservarlo mediante un esfuerzo de la voluntad.
* No obstante, la filosofía del yoga no va dirigida únicamente a los célibes, pues casi todos los yoguis y santos de la antigua india estaban casados y tenían hijos. Hay que controlar la sexualidad y no abusar de ella.
Para la salvación no es necesario permanecer soltero. No es posible conocer el amor divino sin experimentar la felicidad y el amor humanos.
Para B.K.S. Iyengar, es la vida feliz en el matrimonio, puesto que el hombre y la mujer casados aprenden a amar a su pareja tanto por la cabeza como con el corazón.
APARIGRAHA. No codiciar
Según el Yoga Sutra II.39. Aferrarse a los propios pensamientos también es una forma de posesividad. Estos pensamientos se convierten en semillas que se manifestarán en vidas futuras.
* Es la libertad frente al deseo de acumulación o acaparamiento. Se trata pues, de otra faceta de Asteya. La Ausencia de posesiones que van más allá de las propias necesidades hace que desaparezca el ansia por tener, comprar y poseer.
* El yogui reduce sus necesidades al mínimo, pues cree que al acumular cosas que no son necesarias, se comporta como un ladrón. Hace que su vida sea lo más sencilla posible, entrenando su mente para qué no sienta la pérdida o falta de algo. Desarrolla así la capacidad de permanecer satisfecho con lo que suceda.